Por eso, en el amor de la actualidad no hay cortejo, citas, semanas para conoceros mejor, ir de viaje juntos y, con el paso del tiempo, acabar dándoos cuenta de que estáis profundamente enamorados. La cosa tiene que ser como en el cine: vuestras miradas se cruzan (o ves el avatar de Twitter de la otra persona), intercambian un par de palabras, mensajes de texto, correo electrónicos y hala, ya os habéis enamorado. De forma apresurada, inmediata, explosiva, excitante. Se lo cuentas a todos tus amigos en Facebook y te comportas como una puta cabra. Es como una historia de Disney bajo los efectos del crack, y resulta peligroso, joder. Algo así no puede sostenerse.
– James Rhodes. Instrumental.